En el mes del Mundial, aprovechamos para subir fragmentos del libro "Maestro, el legado de Tabárez", un excelente texto para ejemplificar conceptos como liderazgo, roles, valores, comunicación, propósito común, y otros tantos elementos del trabajo en equipo, que tanto intentamos ayudar a mejorar quienes trabajamos en gestión humana.
Cómo maneja Tabárez a sus grupos ? ¿Tiene una receta? (…) “No se maneja de una manera diferente. El que no juega debe tener una bronca bárbara porque no juega, pero en la Selección siempre tuvimos preocupación por el respeto; por el respeto a los roles. En ese contexto siempre puse el ejemplo de (…) las hormigas o las abejas, animales que viven en colonias donde cada uno cumple su rol y lo hace espectacularmente para un fin común. Ninguna hormiga pretende ser reina en ningún momento o hacer otro tipo de actividad, y eso lo comentamos en la Selección, y lo logramos. Donde más noté el cambio fue en la felicidad que tenían todos los colaboradores, los que estaban en la lavandería, en la cocina, en la utilería. Había que ver cómo disfrutaban ellos y cómo vivían como si fueran parte de los protagonistas, sin pretender ser los protagonistas. Todo eso lleva a la eficiencia, y cuando había algún asunto que atender porque no se hacían bien las cosas, se atacaba el tema, se hablaba y se procuraba detectar si alguno estaba en otra cosa como, por ejemplo, que un utilero estaba más pendiente de que lo llamaran para completar uno de los equipos que estaban en la cancha - y jugar un rato al fútbol con las figuras celestes - que de hacer su tarea. Que puede pasar eso, que el utilero complete un equipo y a veces para divertimos lo hacemos, está bien, porque nosotros mismos lo propiciamos, hasta médicos han jugado los picados. Pero siempre cuando las cosas lo permiten. Eso sí, jamás le pregunté a un jugador: "A vos qué te parece, qué jugador puede jugar?". Más allá de las dudas que pueda tener como entrenador y que un futbolista esté capacitado para entrenar, no. Lo tendrá que hacer cuando sea entrenador” (Maestro Washington Tabarez. Del libro “Maestro. El legado de Tabarez. Inzaurralde - Señorans)