25/03/2020

Cómo gestionar la ansiedad y el miedo en situaciones de crisis

Lic. en Psic. Claudia Peña (BM&ASOC)

En situaciones de riesgo real y en contextos de incertidumbre como el que estamos viviendo por el COVID 19, es importante estar atentos a nuestra capacidad de dar respuestas y evaluar la efectividad de las mismas.

Es por ello que compartimos algunas precisiones conceptuales acerca de la ansiedad y el miedo como respuestas. Para nuestra salud física y mental, es fundamental gestionar de manera saludable nuestra forma de enfrentar y dar respuesta ante este tipo de situaciones.

La ansiedad y el miedo como respuesta

Es esperable que en situaciones como esta nos sintamos ansiosos y con miedo. No tenemos que asustarnos si eso pasa, porque es lo esperable. Pero a veces resulta difícil diferenciar entre las dos, porque las reacciones del cuerpo son prácticamente similares y en muchas ocasiones se solapan.

La ansiedad es una emoción normal y básica que experimentamos ante situaciones nuevas o amenazantes. Es una reacción que posee un valor adaptativo, en la medida que exista una amenaza real; un proceso necesario para la supervivencia. Sin ese proceso de activación para hacerle frente a la adversidad, nos hubiéramos extinguido como especie.

El miedo en tanto se define como una sensación de temor, nos previene de una situación concreta que puede ponernos en riesgo, a la vez que pone en estado de alerta a todo nuestro organismo, para poder dar respuesta.  

La causa del miedo en general es conocida (no así la de la ansiedad) y la reacción es rápida (esta reacción se produce a través de la amígdala cerebral[i] , por eso decimos que es automática). Por el contrario, la reacción de ansiedad siempre es fruto de cómo interpretamos la información que nos llega o que procesamos.

¿Cómo identificar si nuestra respuesta está siendo adaptativa o no?  Algunos ejemplos:

ANSIEDAD ESPERADA

ANSIEDAD DISFUNCIONAL

Las compras del supermercado

Ante las indicaciones de “quédate en casa”, me genera ansiedad el hecho de quedarme sin provisiones. Soy capaz de prever lo necesario para mí y mi familia, sin asumir un comportamiento disfuncional que puede afectar a otros

Las compras del supermercado

Ante las indicaciones de “quédate en casa”, me genera ansiedad, me angustio y compro en forma cuasi compulsiva, incluso aquello que realmente ni siquiera sé si voy a necesitar. Asumo un comportamiento que excede cumplir con mis necesidades y la de mi familia, afectando las posibilidades de otros

Ante la posibilidad de contagio

Me genera miedo, aprehensión e incertidumbre, porque no sé qué va a pasar. Logro focalizarme en las medidas de prevención indicadas por las autoridades sanitarias y actúo en consecuencia. Me cuido a mí, a mi familia y a los otros.

Ante la posibilidad de contagio

Me genera miedo, temo por mi salud y la de mi familia. Focalizo mi atención en el miedo a las consecuencias de la amenaza. Pienso en forma recurrente en ello y siento que no puedo hacer nada que este a mi alcance. No duermo bien, me enojo o angustio con frecuencia, no logro concentrarme

No sé qué hacer con los nenes en la cuarentenaSiento que los días se hacen eternos, algunos días me enojo, hasta grito, y después siento culpa.  Soy capaz de evaluar la situación con el mayor nivel de objetividad que puedo y encuentro nuevas posibilidades. Propongo nuevos juegos, propuestas, nuevos diálogos.

No sé qué hacer con los nenes en la cuarentena.

La situación me desborda, siento que baja mi tolerancia, no me siento capaz de mantener este estado de tensión. No logro enfocar mi atención en lo que necesito y necesita mi familia. Tengo dificultad para proponer actividades e integrarme a ellas, tiendo a aislarme (en el celular, en la lectura, en la TV, en el sueño, etc.), me enojo, les grito.

 

No sé qué va a suceder con mi trabajo

Me preocupo, imagino diferentes escenarios, me cuesta dormir de corrido, me da miedo perder mis ingresos. Soy capaz de objetivar la situación, identificando que cosas reales y concretas puedo hacer y cuáles no, ya que no poseo el control sobre ellas. Soy capaz de pedir ayuda, orientación, también de escuchar a otros en la misma situación, lo que me permite visualizar que es una situación colectiva. “No me pasa solo a mí, nos pasa a muchos”

No sé que va a suceder con mi trabajo

Me angustio, pienso en forma recurrente sobre el tema, me enojo con la situación en general, con China y Europa porque no tomaron las precauciones debidas, con mi vecino que baja a la playa  sin pensar en los demás y en cómo eso afecta a la salud de  todos y a la economía. El enojo me paraliza. No logro focalizar mi atención y mis acciones en identificar qué puedo hacer en estas circunstancias. Tengo dificultad para pedir ayuda. “La culpa es de los demàs”

 

¿Qué puedo hacer para gestionar la ansiedad y el miedo de la mejor manera posible? Sugerimos algunas acciones para fortalecer respuestas adaptativas o funcionales:

  • Tomar conciencia del problema y sus dimensiones
  • Informarse a través de canales formales y legítimos (no hacer caso ni re enviar toda la información que me llega)
  • No saturarse con exceso de información
  • Analizar las dificultades reales de forma objetiva
  • Ser conscientes de cómo nos afecta la situación
  • Aceptar las propias limitaciones y asumir acciones que podamos gestionar directamente (ocuparnos), atendiendo las recomendaciones formales respecto a la situación sanitaria
  • En situación de cuarentena:
    • Establecer una rutina diaria para sí mismo, que les mantenga ocupados y con foco en acciones productivas
    • Establecer objetivos, con un horizonte temporal para lograrlos
    • Establecer acciones que impliquen a otras personas, contáctese de modo virtual
    • Definir y realizar acciones que usted considera pueden ayudar a otros (siempre respetando las recomendaciones sanitarias), ello dará sentido a su actuar cotidiano
    • Comuníquese, no se aísle
    • Solicite ayuda si lo considera necesario
 

[i] (1) La amígdala es una estructura subcortical situada en la parte interna del lóbulo temporal medial y forma parte del Sistema Límbico. Se trata de un elemento clave para la supervivencia, debido a que su principal función es integrar las emociones con los patrones de respuesta correspondientes a estas, provocando una respuesta a nivel fisiológico o la preparación de una respuesta conductual.


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